Aquella época, en el siglo XV, estaba una isla desierta justo en medio del océano pacífico. Aquella isla estaba cubierta de palmeras y se parecía a un paraíso aunque fuera un lugar salvaje con cuevas y acantilados.
Por encima, el volcán de la isla arrojaba de vez en cuando lava y un humo esposo se elevaba en el cielo. Nadie había vivido en la isla hasta que un buen día un barco de velas se acercara de la isla.
Los navegantes desembarcaron en la isla, la visitaron buscando posibles habitantes y por fin dicidieron instalarse allá.
Después unos días, la vida se organisaba en la playa principal de la isla, los hombres construían plataforma para que todos pudieran dormir fuera de peligro por la noche, el cocinero organisaba su cuarto de cocina al fondo de la playa y otros fabricaban tablas a fin de pescar. A todos les gustaba la vida tranquila en la isla cuando un noche el terrible volcán explotó, matando unos navegantes mientras que los supervivientes dejaron la isla y sus peligrosos para perseguir un viaje muy largo hasta que eligeran una nueva tierra.
Muchas gracias, Laurence.
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